Aftersun


Reflexiones.

(Advertencia: puede haber spoilers de la película)

El tema de la película es la memoria. Para lograrlo describe dos momentos cruciales de la vida de la protagonista. En uno de ellos, expone cómo la memoria influye y condiciona nuestro comportamiento en el presente, cómo participan los recuerdos almacenados y su recuperación y en especial su reelaboración a partir del presente. En el otro como ocurre la adquisición cuando se incorpora información nueva a través de los sentidos y se convierten en recuerdos a rescatar.

 «La memoria es la capacidad de usar el conocimiento adquirido como producto de la experiencia, para resolver problemas que nos presenta nuestro entorno1»

Somos nuestros recuerdos. Sin ellos sería imposible saber quiénes somos, cómo fuimos en el pasado, ni quienes nos gustaría ser en un futuro. 

Ahora sabemos que la memoria no es un almacén, ni una biblioteca sino una facultad que conserva y elabora, es un proceso creativo. Está muy lejos de la imagen tradicional de hechos archivados en cajones etiquetados dispuestos en largos pasillos mal iluminados. Los recuerdos no son copias exactas de informaciones o experiencias o sucesos que vivimos, sino que la memoria los elabora en el momento de la recuperación2

Conocer es siempre recordar, pero no lo que fuimos o supimos que fuimos, sino lo que somos y sabemos ahora. Al evocar un acontecimiento o la descripción de cualquier objeto se abstrae lo esencial y se asocia con los demás objetos relacionados y esto va a ser el esqueleto del recuerdo. Los detalles se recrean cada vez que son evocados. 

Por esta razón dos o más testigos de un evento del que han sido protagonistas tienen diferencias en describirlo. También explica porque recuperamos distintos detalles al rememorarlo en distintas oportunidades o incorporamos algunos relacionados con otros recuerdos semejantes. En este caso nos interesa en especial la denominada  «memoria episódica»3.

Para mantener la coherencia del relato, los baches que se producen en los mismos —las acciones que no se recuerdan o no se conocen —  son reemplazados con situaciones similares de otros recuerdos o directamente son inventados a partir de información que conocemos. 

Por ejemplo, si recordamos que fuimos a un restaurante, pero no podemos identificar qué comimos, nuestro cerebro puede utilizar información de otros restaurantes que hemos visitado para completar el recuerdo. O, si recordamos que estuvimos en una ciudad, pero no podemos identificar el recorrido que seguimos, nuestro cerebro puede utilizar información sobre la ciudad para completar el relato.

Son los momentos en que recurrimos a suponer conductas basadas en nuestras creencias y experiencias anteriores, y las tomamos como verdaderas.

Veamos la manera como  la película aborda estos temas. 

La historia se desarrolla desde el punto de vista de la hija ya adulta. El guión no aclara explícitamente varios detalles importantes y es el espectador el responsable de completar, de darle contenido a esas páginas en blanco. En ningún momento se describe las circunstancias en las que la protagonista reconstruye sus vivencias ni se menciona su edad. Es evidente que tiene  los mismos años que su padre en esas vacaciones que pasaron juntos. Sólo una imagen fugaz que muestra a dos mujeres y que permite deducir que hay una crisis de pareja. 

Las imágenes no respetan una cronología estricta. Es la memoria la que define el orden secuencial tal como ella cree que sucedieron los hechos. Por momentos hay saltos, interrupciones en el relato que no guardan coherencia porque es la manera emocional de rescatar episodios del pasado. Es una mirada llena de nostalgia y tristeza, es la mirada que uno tiene cuando logra entender al otro, comprender las razones que lo llevaron a actuar de una manera determinada y entonces perdonarlo, hacer las paces con los fantasmas del pasado.    

Hay imágenes tomadas con una filmadora casera, otras en vhs y otras recuperadas y reinterpretadas por la memoria. Algunas reales y pocas inventadas por ella para lograr la verosimilitud de su presente. Asistimos a una reinterpretación del pasado que le permitirá rehacerse y superar una crisis en plena vigencia. Cada espectador debe “escribir” las partes faltantes.

Sophie tiene aproximadamente treinta años —la misma edad que el padre al compartir las vacaciones—. Hay indicios de que el padre se suicidó en un tiempo cercano a estos días que pasaron juntos y en los que en ningún momento conversan sobre los sentimientos de ellos, nunca se abren, se dicen y sienten. Y ella tiene todo el derecho a inventar la parte de su historia que él escondió. Tampoco se habla del futuro —ni el individual ni el de los dos—. Siempre el agua está presente, lo que hace suponer que puso fin a su vida ahogándose. 

 Las escenas que conducen por ese camino comienzan con él parado en el borde de una baranda en el balcón de un edificio; tiene un yeso en un brazo que se lo quita en el hotel. Si bien no hay una relación explícita queda flotando la sensación de que esto dos sucesos tienen que ver. La imagen del padre entrando al mar en una noche oscura, muy negra, y el salto narrativo que lo muestra en la cama durmiendo sin sacarse la ropa. Nunca sabremos qué le pasó a Sophie al enterarse de la noticia. Seguramente, creó en sus fantasías explicaciones que llenaran sus pocos conocimientos sobre el padre. Y lo culpó también de sus fracasos, de haberle dado un golpe de consecuencias impredecibles en su manera de entender el universo. Solamente en la necesidad de entenderse recuperará su historia transformando y resignificando la relación entre ambos.  

No hay demostraciones de cariño entre los dos. No hay abrazos, no hay mimos,  hay contacto físico entre ellos solamente al colocarse protector solar sobre el cuerpo luego de estar expuestos al sol —de ahí “aftersun” —. Y el baile la última noche. Ella recupera la sensación del primer beso que recibió y el regalo de la pulsera que la identifica como huésped privilegiado, por parte de una chica.

El desencadenante de esta revisión del pasado se intuye en el comentario de Sophie mientras se encuentran tomando sol en la arena: los dos están bajo el mismo cielo, compartiéndolo. De la misma manera ella se acerca a la visión de él y trata de encontrar la salida a su encrucijada tratando de entender la conducta de su padre. Y el cielo se muestra poblado de parapentes. Los parapentes simbolizan sus vidas arrastradas por él viento, sin destino ni dirección. Es la interpretación de una mujer de treinta años de los recuerdos adquiridos por la mirada ingenua de una niña de once años.

Sophie tiene once años en el momento de las vacaciones, está floreciendo, es una etapa qué los niños cambian su forma de ver la vida. Él no puede regresar a Edimburgo y retomar la convivencia con ella pero no se aclara la causa. Posiblemente ella  no lo sepa y tampoco le da importancia, para ella es natural la relación familiar. Las conductas del padre lo muestran con un estado depresivo que trata de ocultar y que la niña no llega a captar. Es muy chica para entender todo el amor que siente por ella y los esfuerzos para no estropear esos días. La escena del llanto de él en la oscuridad y en total soledad, sentado en la cama y mirando la pared, sin esperanza, es posiblemente una representación de lo que ella piensa en la actualidad. 

Quedan todavía escenas para tener en cuenta: el cumpleaños de él que no quiere festejar y  dice que no va a llegar a los 40 años (ella sugestivamente, desde el presente, no sólo pone en la boca de su padre este comentario sino también le cancela el futuro); la alfombra persa —muy similar a su traje de baño— y su consulta por el precio y más tarde la compra como un regalo a ella. El vendedor le dice que el tapiz contiene las historias de las personas que lo fabricaron y él quisiera incorporar la suya como un legado. En la escena actual se vislumbra la misma detrás de Sophie..


  1. Federico Bermúdez Rattoni, profesor emérito de la UNAM. ↩︎
  2. “Nuestra memoria está más relacionada con lo que nos pasa en el presente, que con lo que nos sucedió en el pasado”, planteó. Y completó: “Todos nuestros recuerdos son falsos, en mayor o menor medida. No hay recuerdos estrictamente iguales a la experiencia que uno vivió. Uno hace cosas con los recuerdos, los modifica cada vez que los activa, de acuerdo a los factores biológicos y culturales que confluyen en ese momento”. Pedro Bekinschtein,  «Todos nuestros ecúmenos son falsos». ↩︎
  3. «Memoria episódica es la memoria  «autobiográfica»  o personal que nos permite recordar fechas, hechos o episodios vividos en un tiempo y lugar determinados. Guarda acontecimientos de la vida y también las circunstancias en que se aprendió. ¿Recuerdas el nombre de tu maestro de escuela? ¿Has presenciado un accidente de tráfico? Todos son recuerdos episódicos. La fuente de la memoria episódica es la percepción sensorial y la información que contiene está organizada temporalmente.» https://www.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448180607.pdf   ↩︎

Año : 2022

Director :Charlotte Wells

Reparto. :Paul Mescal. Francesca Coria. Celia Rowlson-Hal. Kayleigh Coleman. Salle Messham

Género. :Drama – Años 90. Adolescencia

Sinopsis. :Sophie (Francesca Corio / Celia Rowlson-Hall como la Sophie adulta) reflexiona sobre la alegría compartida y la melancolía privada de unas vacaciones que hizo con su padre (Paul Mescal) 20 años atrás. Los recuerdos reales e imaginarios llenan los espacios entre las imágenes mientras intenta reconciliar al padre que conoció con el hombre que no conoció.


Ficha técnica

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Links

Wikipedia

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